La visita a Palermo no está completa sin no nos acercamos a la cercana localidad de Monreale (Murriali), limpia, cuidada y con un importante pasado preservado hasta nuestros días.
Se pude llegar desde Palermo tomando el autobús en piazza
Indipendenza
y bajando en la parada Rocca. Una vez allí se sube un poco hasta la parada de
un microbús que nos lleva hasta el centro de Monreale. Hay que tener algo de
paciencia, pues la frecuencia de paso es variable (laborables/festivos) y es difícil
hacer el enlace de líneas sin esperar un rato.
Catedral románica normanda, decorada con mosaicos bizantinos |
Fachada del duomo |
Mosaico de la catedral |
¿Qué ver?: Uno de los principales motivos para acercarse a Monreale es la catedral o duomo di santa Maria Nuova (siglo XII), con la característica mezcla del románico siciliano de elementos normandos (planta y torres), islámicos (decoración exterior del ábside) y bizantinos (los impresionantes mosaicos con escenas bíblicas y del nuevo testamento que adornan su interior), completado con su puerta de bronce románica, del mismo escultor que realizó las de la catedral de Pisa.
Columnata del claustro de la abadía |
Claustro y la torre |
La
otra joya de la ciudad es la abadía
benedictina y su claustro, compuesto
por una bella fuente y una columnata de columnas geminadas (algunas adornadas
con mosaico) y capiteles historiados.
Jardines del mirador |
Sólo
para entusiastas: Saliendo de la visita al claustro, y siguiendo la
fachada hacia la izquierda, existe un arco que da acceso a unos jardines y a un mirador. Desde allí se pueden ver más edificaciones, torres
y el lateral de la abadía.
Así mismo, saliendo de la catedral a mano derecha y siguiendo la estrecha via degli Angeli se llega al ábside del Duomo y a una serie de callejuelas de casas bajas adornadas con vistosas flores y plantas.
La visita se puede completar recorriendo la Collegiata (siglo XVII) y la iglesias de san Castrenze (XVI), dell'Odigiatria (XVI), de san Antonio (XVIII) y della Santissima Trinità (XVIII).
En la carretera que asciende desde Palermo a Monreale se pueden ver las fuentes barrocas del Pescador y del Dragón.
Así mismo, saliendo de la catedral a mano derecha y siguiendo la estrecha via degli Angeli se llega al ábside del Duomo y a una serie de callejuelas de casas bajas adornadas con vistosas flores y plantas.
La visita se puede completar recorriendo la Collegiata (siglo XVII) y la iglesias de san Castrenze (XVI), dell'Odigiatria (XVI), de san Antonio (XVIII) y della Santissima Trinità (XVIII).
En la carretera que asciende desde Palermo a Monreale se pueden ver las fuentes barrocas del Pescador y del Dragón.
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