sábado, 12 de junio de 2010

Berlín - Berlin




La ciudad de Berlín está, actualmente, buscando su lugar entre las grandes capitales de Europa, construyendo o recuperando la mayoría de sus edificios. En este difícil proceso no ha encontrado el equilibrio adecuado y en su intento de recobrar el antiguo esplendor se está convirtiendo en un decorado al que le falta la personalidad propia o el calor con que cuentan otras ciudades.

Pese a ello, algunas de sus interesantes propuestas os animarán a visitar la ciudad.

Berlín cuenta con muy buenas comunicaciones en metro, tren y autobús. Si el visitante piensa recorrer los cinco museos de la Isla puede ser interesante que saque la “City Tour Car Museumsingel” que permite el acceso gratuito a los ellos, así como al transporte público en las zonas A y B. Cuando quiera hacer un maratón de museos la opción es el “Museumspass”, que no da derecho a usar el transporte público. Si la intención es moverse mucho y ver algunos museos la opción puede ser “Berlin Wecolme Card” que permite llegar en transporte público hasta Potsdam y proporciona descuentos para la mayoría de museos. 

¿Qué ver?: En el centro de la ciudad destaca el conjunto de museos situados en la Isla de los Museos en el norte de la Isla Spree, siendo imprescindible la visita del Pergamonmuseum (Museo de Pérgamo) donde se puede admirar el Altar de Zeus de Pérgamo, la entrada romana al Mercado de Mileto, las Puertas de Istar de Babilonia, los restos de la fachada islámica de Mshatta, así como una interesante selección de piezas arqueológicas de la antigüedad. 

El recorrido se tiene que completar, previa reserva previa en las taquillas del Pergamonmuseum, con la visita de la colección del Neues Museum (Museo Nuevo), con interesantes obras de los diferentes periodos del arte egipcio, entre ellos de algunas piezas de la época de Akenatón, y donde la atracción principal es el busto de Nefertiti.


En las cercanías encontramos Alexandreplatz, donde se alternan construcciones como Marienkirche (iglesia de estilo gótico y torre barroca), el Fernsehturm (torre de televisión), el Rotes Rathaus (Ayuntamiento del siglo XIX), la Berliner Dom (catedral protestante de estilo barroco) y el cercano Nikolaiviertel (replica de un barrio medieval, cuyos únicos restos originales son los cimientos de la torres de la iglesia). 



Cerca de allí, algunos portales de las casas situadas entre Oranien-burger Str., Grosse Hamburger Str, Sophienstr… dan paso a bellos callejones y plazas en el interior de las manzanas, con pequeñas cafeterías y galerías de arte. También es posible acercarnos a la Neue Synagoge Berlin o al antiguo edificio ocupado de las Tacheles que actualmente acoge los talleres de artistas.


 














Si desde allí caminamos por el bulevar Unter den Linden, podemos ver algunos edificios de desigual interés, como la Friedrichs-werderschce (iglesia neogótica que actualmente alberga un museo de escultura), la Staatsoper Unter der Linden (Ópera), la cúpula de la St-Hedwigs-Kathedrale (catedral católica), el Zeughaus (Deutsches Historisches Museum), el Neue Wache (edificio conmemorativo a todas las víctimas de las guerras y las dictaduras), la Kommode… hasta llegar a la turística Puerta de Brandeburgo. En las cercanías encontramos el Reichstag, sede del parlamento, cuya cúpula de cristal se puede visitar, y los 2.711 monolitos de hormigón del Memorial del Holocausto.

En el centro de la ciudad ha desaparecido completamente el muro que dividió la ciudad y sólo han dejado un par de bloques en Potsdamer Platz para que los turistas se hagan la fotografía y la garita de guardia del Checkpoint Charlie en la Friedrichstrasse. En Mühlenstrasse se puede ver un tramo de más de un kilómetro con pinturas originales.

En el oeste de Berlín hay que destacar el valor simbólico de la Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche, restos de una iglesia destruida durante los bombardeos de la segunda guerra mundial, conservada sin restaurar para recordar las consecuencias de la guerra. Mientras que el cercano Tiergarten es un gran parque ubicado en el centro de la ciudad, al lado del Zoologischer garten.

Sólo para entusiastas: Schloss Charlottenburg fue el palacio de verano de los Electores de Brandeburgo donde ha sido restaurado su porzellankabinett (galería de espejos y porcelana), sus galerías y apartamentos.

Berlín cuenta con unos 365 museos, por lo que seguramente todo el mundo encontrará alguno dedicado a sus aficiones. En la Isla de los museos también están el Altes Museum (Museo Antiguo) con su colección de piezas griegas y romanas, la Alte Nationalgalerie (Antigua Galería Nacional) dedicado a la pintura y escultura del siglo XIX, y el Bode-Museum con su colección de arte bizantino, medieval, renacentista y monedas. Cerca de allí se puede visitar el DDR Museum (vida cotidiana en la alemania oriental) y en Unter den Linden el Deutsches Historisches Museum (Museo Alemán de Historia) en el edificio Zeughaus.

En la zona de Kulturforum, existen diversos museos y edificios de interés: el Kunstgewerbe-museum (artes aplicadas), el Kupferstichkabinett (grabados y dibujos), la Gemäldegalerie (pinturas de los siglos XIII al XVIII), la Neue Nationalgalerie (del arquitecto Mies van der Rohe, arte del siglo XX), Musikinstrumenten-Museum (instrumentos musicales), Bauhaus-Archive (museo de arquitectura de la escuela Bauhaus), la Philharmonie, la Saatsbibliothek, la Kunstbibliothek

En el Museumszentrum Berlin-Dahlem tienen su sede su sede varios museos de arte y cultura del mundo: Museo de Arte Indio, Museo de Arte de Asia Oriental, Museo Etnológico, Museo de las Culturas Europeas, Museo de los Aliados (dedicado a la Guerra Fría), el Museo Brücke (un museo de arte), el Botanischer Garten Berlin (Jardín Botánico) uno de los más grandes con una gran colección de plantas y el Botanisches Museum (museo de Botánica). 

Dispersos por la geografía de Berlín también encontramos el Deutsches Technikmuseum Berlin (tecnología), el Märkisches Museum (historia de la ciudad), el Museo Humdoldt (historia natural), el Jüdisches Museum (historia germano-judía y edificio de arquitectura vanguardista).

No podemos olvidar diversos lugares dedicados a la recuperación de la memoria histórica como el Museo Story of Berlin, la Topographie des Terrors que albergará una exposición sobre los crímenes nazis, el Mauermuseum que rememora la historia del muro y de aquellos que intentaron atravesarlo o el Museo de la Stasi en la sede de la antigua policía política de la RDA).

Cerca de la Friedrichstrasse podemos ver dos curiosas iglesias con cúpulas casi idénticas: la Französischer dom y la Deutscher dom.

Lo más friky y/o kitsch: La antigua casa ocupada de las Tacheles es actualmente una especie de “progrelandia” para parejas y grupos de más de cuarenta años que va allí a sacar unas fotografías y tomar una cerveza.

Potsdam

A muy pocos kilómetros de Berlín podemos visitar Potsdam, ciudad de majestuosos edificios como correspondía al hecho de ser la residencia oficial de la familia real prusiana. Por los alrededores de la ciudad hay numerosos lagos, parques y bosques para recorrer en bicicleta, vehículo que se puede alquilar en la misma estación de ferrocarriles. 

Potsdam está muy bien comunicada por tren con Berlín, aunque hay que comprar un billete para la zona C.

¿Qué ver?: El lugar más destacado en la ciudad es el Park Sanssouci, a unos 2 km del centro de la ciudad, un extenso parque que alberga un complejo de palacios del siglo XVIII. Para recorrer todo el recinto y el interior de las edificaciones es necesario dedicar un día completo y organizar un poco el recorrido, por ejemplo, acercándonos en tranvía o autobús hasta Schloss Charlottenhof (palacio neoclásico), para después caminar hasta los cercanos Römische Bäder (baños romanos junto a una villa de estilo neorrenacentista) y la Chinesisches Teehaus (Casa de Té China rococó). Si queremos guardar fuerzas lo mejor es retroceder hasta la parada del tranvía/autobús, hasta nuestro siguiente destino, el Neues Palais (Palacio Nuevo) el mayor edificio barroco del recinto, aunque también es posible llegar paseando por el parque. Desde allí caminaremos hasta el pequeño Belvedere auf dem Klausberg para dirigirnos con posterioridad al Drachenhaus (construcción de estilo japonés donde hay un pequeño bar) y continuar hasta la Orangerieschloss (palacio neorrenacentista para invitados) con un preciosa vista sobre el parque y Potsdam.

Dos nuevas alternativas se nos ofrecen, acercarnos a Krongut Bornstedt, un conjunto palaciego que nos ofrece en la actualidad talleres, mercadillos, tabernas típicas alemanas y la iglesia Bornstedt Friedhof, o encaminarnos al Schloss Sanssouci (Palacio Sanssouci) de estilo rococó y elevado sobre diversas plataformas adornadas con viñas, flanqueado por los barrocos Schloss Beue Kammern (Nuevas Dependencias) y la Bildergalerie (que alberga una galería de arte del mismo periodo). Para acabar la visita puede ser interesante acercarse hasta la iglesia neorrománica de Friedenskirche.

 



















En el centro urbano de la ciudad han desaparecido diversos edificios como el Stadtschloß (en reconstrucción), aunque conserva la Nikolai-Kirche (iglesia de San Nicolás), el Altes Rathaus (Antiguo Ayuntamiento), la Französische-Kirche (iglesia francesa de planta oval), la cercana St. Meter und Paul (iglesia de San Pedro y San Pablo) que nos acercan al bello Holländisches Viertel (Barrio Holandés), más de un centenar de casas edificadas con ladrillos rojo al estilo holandés, la cercana Nauener Tor (puerta neogótica) y Alexandrowka, barrio de arquitectura rusa con capilla ortodoxa incluida, la Alexander-Newski-Kapelle. 

Sólo para entusiastas: En el Neuer Garten (Jardín Nuevo) podemos visitar otros dos palacios: el Schloss Cecilienhof y el Marmorpalais (construcción neoclásica en mármol), junto con otras edificaciones menores a orillas del Heiliger See. 

En el centro de la ciudad encontramos edificios como el Marstall, pabellón barroco que en el pasado se utilizó como caballerizas reales y actualmente alberga el Filmmuseum (Museo de Cine), el Alte Wache, la Hiller-Brandtsche Häuser, el Stadpalais (grandes almacenes art nouveau)… 

En los Park Babelsber y Volkspark Glienicke, algo más alejados de la ciudad, encontramos otro gran número de construcciones palaciegas y residenciales en un entorno de bosques a orillas del Tiefer See, así como los estudios cinematográficos Babelsberg Studios y la Einsteinturm (torre de principios del siglo XX).

Lo más friky y/o kitsch: La Brandenburger Tor es un arco de triunfo bastante hortera. 

¿Dónde comer?: En las calles Brandenburger Str. y Friedrich-Ebert Str. se encuentra una oferta variada y a unos precios razonables.


Algunas imágenes tomadas de Wikimedia Commons.