Si esperas encontrar en Atenas una ciudad llena de historia y restos arqueológicos, has acertado, pero tal vez no como lo esperabas. La mayoría de la ciudad es relativamente nueva, los restos arqueológicos se concentran en dos o tres lugares (eso sí, muy grandes) y gran parte de su historia se encierra en sus museos (por cierto, muy buenos).
La ciudad tiene buenas comunicaciones internas en autobús, tranvía, metro… pero si tienes un hotel céntrico puedes ir caminando a cualquier lugar.
Relativamente cerca, aunque las comunicaciones pueden ser más o menos fáciles encontramos Maratón, el cabo Sunio y su templo de Poseidón….
Atenas también puede servirnos de punto de partida para hacer una ruta por el Peloponeso (Corinto, Olimpia…), la Grecia continental (Meteora, Delfos…) o el inicio de un recorrido por algunas de sus bellas islas (Miconos, Santorini, Creta, Rodas, Corfú…), para lo que puedes elegir entre ir a ellas en avión o hacerlo en barco desde el Pireo o Rafina (recuerda, hay barcos rápidos y lentos… y las islas están lejos).
¿Qué ver?: La Acrópolis es el conocido conjunto de templos griegos (Partenón, Erecteion y sus cariátides….) relativamente bien conservados, y que en su área arqueológica comprende otras importantes edificaciones cercanas como el teatro de Dioniso o los restos del Ágora griega.
Es indispensable una visita al Museo de la Acrópolis y también al Museo Arqueológico Nacional que conserva los hallazgos realizados en Micenas, una buena muestra de escultura griega (en piedra y bronce), una buena muestra de cerámica griega…
Sólo para entusiastas: Si quieres profundizar en la arqueología del lugar, puedes visitar el Keramikos, antiguo cementerio griego en el que se han colocado reproducciones de las esculturas y lápidas que adornaban las tumbas, en sus emplazamientos originales. Puedes recorrer los restos del Ágora romana (el reloj de Andrónico o torre de los vientos, la biblioteca de Adriano) o las altas columnas del templo de Zeus Olímpico.
Para conocer las sorprendentes esculturas neolíticas de las islas griegas puedes visitar el Museo Cicládico. En el Museo Bizantino puedes profundizar en la cultura y arte de la zona entre el final del Imperio romano de occidente y la decadencia del bizantino. El Museo Benaki recoge un poco de los dos anteriores y completa con restos islámicos.
Las iglesias ortodoxas de Atenas son pequeñas pero muy bellas: Ekaterini, Apóstoloi, Triada, Asómate, Teódori, Elefcerios, Ioanis Ceologos, Kapnikarea o Metamórfosis.
La ciudad tiene buenas comunicaciones internas en autobús, tranvía, metro… pero si tienes un hotel céntrico puedes ir caminando a cualquier lugar.
Relativamente cerca, aunque las comunicaciones pueden ser más o menos fáciles encontramos Maratón, el cabo Sunio y su templo de Poseidón….
Atenas también puede servirnos de punto de partida para hacer una ruta por el Peloponeso (Corinto, Olimpia…), la Grecia continental (Meteora, Delfos…) o el inicio de un recorrido por algunas de sus bellas islas (Miconos, Santorini, Creta, Rodas, Corfú…), para lo que puedes elegir entre ir a ellas en avión o hacerlo en barco desde el Pireo o Rafina (recuerda, hay barcos rápidos y lentos… y las islas están lejos).
¿Qué ver?: La Acrópolis es el conocido conjunto de templos griegos (Partenón, Erecteion y sus cariátides….) relativamente bien conservados, y que en su área arqueológica comprende otras importantes edificaciones cercanas como el teatro de Dioniso o los restos del Ágora griega.
Es indispensable una visita al Museo de la Acrópolis y también al Museo Arqueológico Nacional que conserva los hallazgos realizados en Micenas, una buena muestra de escultura griega (en piedra y bronce), una buena muestra de cerámica griega…
Sólo para entusiastas: Si quieres profundizar en la arqueología del lugar, puedes visitar el Keramikos, antiguo cementerio griego en el que se han colocado reproducciones de las esculturas y lápidas que adornaban las tumbas, en sus emplazamientos originales. Puedes recorrer los restos del Ágora romana (el reloj de Andrónico o torre de los vientos, la biblioteca de Adriano) o las altas columnas del templo de Zeus Olímpico.
Para conocer las sorprendentes esculturas neolíticas de las islas griegas puedes visitar el Museo Cicládico. En el Museo Bizantino puedes profundizar en la cultura y arte de la zona entre el final del Imperio romano de occidente y la decadencia del bizantino. El Museo Benaki recoge un poco de los dos anteriores y completa con restos islámicos.
Las iglesias ortodoxas de Atenas son pequeñas pero muy bellas: Ekaterini, Apóstoloi, Triada, Asómate, Teódori, Elefcerios, Ioanis Ceologos, Kapnikarea o Metamórfosis.
Para callejar la mejor opción es recorrer a los pies de la Acrópolis el barrio de Plaka o los alrededores de Monastiraki con su rastro. La ciudad cuenta con algunos grandes parques (Jardín Nacional) o la posibilidad de subir a varias colinas con interesantes vistas de la ciudad (observatorio, Kikavitos…).
Lo más friky y/o kitsch: Hay que destacar la abundancia de amuletos para turistas, ya sea bajo la forma de ajos o de ojos.
Por otro lado, y con todo el respeto a los héroes o soldados desconocidos griegos, la escenografía del cambio de guardia es, cuanto menos, curiosa.
Lo más friky y/o kitsch: Hay que destacar la abundancia de amuletos para turistas, ya sea bajo la forma de ajos o de ojos.
Por otro lado, y con todo el respeto a los héroes o soldados desconocidos griegos, la escenografía del cambio de guardia es, cuanto menos, curiosa.
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