Una anécdota curiosa: mi memoria recordaba la descripción que un libro hacía de Tigre, pero olvidé, hace mucho tiempo, su título. Así que, como me encontraba en Buenos Aires y tenía un día libre, no pude dejar escapar la ocasión de hacer una vista al lugar y, sinceramente, me encantó.
El tren es la forma más barata de ir, tiene una buena frecuencia de paso y el trayecto dura una hora.
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| Embarcadero en Tigre |
¿Qué ver?: El municipio vivió un momento de esplendor al construirse segundas residencias para las clases medias bonaerenses, antes de que éstas sucumbieran ante las sucesivas crisis, y es muy conocido por sus clubs de remo. Las calles del centro, de apariencia decadente, no deben llevarnos a engaño pues en la región hay mansiones, urbanizaciones exclusivas, puertos deportivos y se practican caras actividades náuticas.
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| Muelles de madera en el Delta |
La ciudad no es, ni mucho menos, el final de nuestro viaje. Lo más interesante se encuentra en el delta formado por el río Uruguay y un viejo conocido de nuestra visita a las cataratas de Iguazú, el Paraná, que desembocan en el estuario del Río de la Plata. Para recorrerlo hay que embarcar en alguna nave que, saliendo de los muelles del río Tigre, nos dé una vuelta y, si el tiempo ni el dinero son un problema, lo mejor es hacer la ruta larga.
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| Actuálmente es difícil encontrar un palafito tradicional |
Es toda una experiencia surcar ese laberinto de arroyos de desagüe y canales entre una vegetación, más o menos autóctona, que forma parte de los jardines de unas casas de ensueño y algunos palafitos tradicionales. Para rematar la experiencia, los depósitos de aluvión alimentan el crecimiento del delta ganando nuevas tierras vírgenes al mar, en el horizonte se divisan los rascacielos de Puerto Madero y, volviendo por el río Luján, hay varios barcos embarrancados oxidándose al sol. Como dicen en Argentina, un paisaje “imperdible” y más para los para los que venimos de un sitio en el que se llama río a algo que se puede cruzar de un salto y que, en verano, se puede cruzar sin mojarse.
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| Vista del Río de la Plata y, al fondo, los rascacielos de Puerto Madero en Buenos Aires |
Sólo para entusiastas: Tigre ha recuperado las instalaciones del Puerto de Frutos, convirtiéndolas en restaurantes y tiendas de artesanía. También ha ampliado el Parque de la Costa con atracciones acuáticas.
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| Parque de atracciones |
Lo más friki y/o kitsch: El monumento más importante del delta, la casa del presidente Domingo Faustino Sarmiento (museo y biblioteca), se preserva dentro un gran cubo de cristal.
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