Zúrich - Zürich

En Zúrich no llamara la atención desde el primer momento la limpieza indescriptible y el buen mantenimiento de sus edificios, calles… un autentico choque cultural con lo que no suele ser normal en otras ciudades. Después viene todo lo demás: sus monumentos, su lago...

Puedes llegar en avión o en tren, y desde su estación de tren podrás coger el tren que te lleve a las cataratas de Rheinfall y a la población alemana de Konstaz y las orillas del lago Costanza-Bondesee. En la frontera pueden pedirte documentos de identidad y es habitual que te pidan el billete dos veces, en el recorrido suizo y en el alemán, así que no te desprendas del mismo hasta el final del trayecto. 

¿Qué ver?: Hay que recorrer el casco antiguo de Zúrich, en el que veremos las iglesias, edificios públicos y casas de la burguesía medieval, destacando los que encontrarás en la calle Rennweg. 

La Grossmünster es la catedral románica de la ciudad, con dos grandes torres gemelas, un claustro románico y una cripta. Otros edificios religiosos de interés son la iglesia-abadía románica de Fraumünster donde destacan las vidrieras y la cripta o la iglesia de San Pedro con un gran reloj.

Paseando por la ciudad llegarás al Ayuntamiento (Rathaus) y la plaza Paradeplatz. También pueden destacarse el Jardín Botánico, el Zoo (por su réplica del bosque ecuatorial Masoala de Madagascar)

Si asciendes al monte Uetliberg, disfrutarás de unas buenas vistas de la ciudad, el lago y la cordillera de los Alpes.

Sólo para entusiastas: La ciudad cuenta con algunos museos como el Museo Nacional Suizo (Schweizerisches Landesmuseum), en el que destacan las piezas arqueológicas relacionadas con la prehistoria de Suiza y su historia.

El Museo Rietberg contiene piezas de arte no europeo en tres edificios: el Villa Wesendonck, el Park-Villa Rieter y el Haus zum Kiel.

El Museo de Arte Contemporáneo (Migros Museum für Gegenwartskunst) acoge piezas actuales.

Lo más friky y/o kitsch: Los famosos relojes de cucú que muchas personas asocian con Suiza, e incluso compran allí, tiene su origen en Alemania y los suizos los importan con el único objeto de contentar a los turistas.

¿Dónde alojarse?: Para conseguir una estancia económica la mejor opción es buscar hotel en la cercana Alemania.

Compras: Suiza es un país caro (o al menos lo era hace unos años), por lo que la mejor opción es llevar todo lo necesario o cruzar la frontera y realizar las compras en Alemania.