Cualquier viaje a Atenas o la Grecia continental se puede completar con alguna escapada a sus interesantes islas utilizando los transbordadores o, incluso, vuelos interiores.
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Calle típica de Miconos |
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Blaco y azul, colores de la isla |
En la propuesta presentada se sale por vía marítima
desde cualquiera de los puertos de Atenas, el Pireo (Pireás,
Πειραιάς) o Rafina (Ραφήνα), con destino a Míkonos (Míconos,
Μύκονος, Mýkonos), embarcando
en un ferri rápido hasta el puerto viejo de Jora o Chora, un
dédalo de estrechas calles y encaladas casas, tan bien conservado y lleno de
comercios, que parece un parque temático idealizado de un pueblo pesquero
griego. También llegan hasta aquí algunos cruceros con origen en Venecia y el mar Adriático, pero creo que la forma que elegimos es mucho mejor.
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Playa y puerto en el centro de Miconos |
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Una de las cinco iglesias de Panagia Paraportianí |
Escondido en el barrio del Castillo o Kastro se
encuentra el bello conjunto de las cinco iglesias blancas de Panagia Paraportianí
(siglos XV a XVII), desde donde se llega al barrio de Alefkándra
(turísticamente llamado “pequeña Venecia”, más que nada por impresionar) con
sus casas al borde del mar, la catedral ortodoxa, la iglesia católica y sus
pintorescos molinos de viento.
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Los molinos de viento de Miconos |
Y ya sólo quedaría hacer unas visitas al Museo Arqueológico, al Museo Naval y a la Casa de Lena (vivienda señorial del siglo XIX), pues el principal reclamo de la isla son sus playas y las animadas fiestas en los complejos turísticos.
En una estancia de un día, teniendo que cuadrar los
horarios de transbordadores y excursión, es difícil navegar hasta el cercano yacimiento
arqueológico del santuario de Delos (salidas sólo por las mañanas, desde el
muelle de su puerto viejo) por lo que la visita requiere reservar una noche
extra en Míkonos.
La
siguiente etapa nos lleva al archipiélago de Santorini (Santorín, Σαντορίνη) para ver los acantilados que rodean la antigua caldera volcánica cuya erupción, hace
unos 3.500 años, destruyó la
isla de Tera (Thera, Thira).
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La caldera volcánica ocupada por el mar |
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Fira sobre el acantilado |
El puerto principal es, simplemente, un lugar de paso
para ir en autobús hasta su capital, Fira (Θήρα), que parece precipitarse en el abismo. Tiene un interesante Museo
Prehistórico (enfrente de la estación de autobuses) con los hallazgos de
civilización minoica, un Museo Arqueológico (cerca del teleférico, tal vez menos
interesante que el anterior)...
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Crater volcánico activo en Nea Kamen |
... y el embarcadero para ir a la isla de Nea
Kamen y dar un
tranquilo paseo entre cráteres activos (menos aconsejables son los baños de
barro u “hot springs” en Palea Kameni, porque requieren
llegar nadando o, lo que es lo mismo, prudencia y una buena forma física).
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Detalle del yacimiento de Acrotiri |
Las
personas que van de crucero por estas islas paran poco más de medio día, tiempo
del todo insuficiente para un destino tan impresionante y en el que los
autobuses públicos, con buena frecuencia de paso, permiten recorrer la isla
hacia el sur, visitando las ruinas de
Acrotiri (la civilización
minoica destruida por la erupción), la cercana Red Beach (estrecha playa de lava roja, entre el acantilado
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Casas y cúpulas en Oia |
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Los acantilados rojos de la playa de Red Beach |
y el mar), la playa de Kamari (Καμάρι, la más turística
de la isla), el yacimiento de la antigua Thera (abierto sólo por las
mañanas, acceso desde Kamari y Perissa)… o con destino a la norteña Oia (Οία), con sus casas e iglesias dispuestas
escalonadamente sobre el mar y una espectacular puesta de sol, que el visitante
recordará de todos los anuncios y publicidad sobre el archipiélago de las cicladas.
La entrada en la isla de Creta (Κρήτη) se realiza normalmente por Heraclión (Herakleion, Iráklio, Ηράκλειο) rodeada por las murallas venecianas
(siglo XVI) que resguardanban el centro de la ciudad y las atarazanas (o
Arsenal de Venecia), mientras que la fortaleza de Koules o de Rocca al Mare
cerraba el paso desde el mar.
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Yacimiento arqueológico del palacio de Cnosos |
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La estancia mejor conservada del palacio de Cnosos |
Es imprescindible la visita al yacimiento arqueológico de Cnosos, el más conocido palacio minoico de
Creta de esta refinada cultura (el
autobús sale de la estación del puerto y se encuentra a pocos minutos del centro).
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Pinturas en el museo arqueológico |
Visto lo anterior, la principal atracción de la
ciudad es el Museo Arqueológico de Heraclión, con parte de los frescos
de Cnosos y la mejor colección de objetos minoicos. Si bien el exterior de la iglesia
de san Tito (bizantina, modificada por venecianos y turcos) tiene un cierto
interés
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Iglesia de san Tito en Heraclión |
el resto de construcciones, religiosas o no, son de menor vistosidad (la
Logia veneciana, el monasterio de san Pedro y san Pablo, las iglesias de santa
Caterina del Sinaí o san Marcos…) y los museos (como el histórico de Creta o la
colección de iconos de Santa Catalina del Sinaí) sólo son recomendables para
las personas interesadas en su temática.
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Faro de Rétino |
Hace falta mucho más que un par de días para
recorrer los espacios naturales y playas de la isla pero, si ese es tu límite
de tiempo, una opción es visitar la ciudad costera Rethymnon (Rétino, Rétimo, Retimno, Rethimno, Ρέθυμνο, a una hora de Heraclión) con sus casas venecianas y
balcones otomanos alrededor del puerto
viejo (saturado por terrazas de los restaurantes), su bonito faro, la logia veneciana, la mezquita de Neratze y, por último, la
fortaleza en la que
se encuentra la mezquita del sultán Ibrahim.
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Mezquita en el interior de la fortaleza de Rétino |
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La cúpula vista desde el interior |
Al
menos servirá de aperitivo para planificar un nueva ruta por las gargantas
de Samaria, Imbros o Zakros, los yacimientos de Festos, Gortina o Gournia, los pueblos y playas de las regiones
de Chaniá (Elafonisi, Falassarna, Platanias, Frangokastello,
Balos, Germaniko Pouli…) y Lasithi (Vai,
Elounda) y el resto de maravillas de Creta.
Para ver sugerencias de viajes por Grecia continental enlace a:
Atenas
Peloponeso