Ir a sitios interesantes, sin gastar mucho y por tus propios medios es posible. Vive siempre una aventura, en un destino cercano o exótico, porque eso diferencia a un viajero de un turista
En la anterior entrada dedicada al Baix Empordà y la Costa Bravafinalizamos nuestra ruta en Pals y nuestro próximo destino es el municipio de Begur, situado sobre un macizo montañoso, domina las estrechas y tranquilas calas deAiguafreda, Sa Riera, Sa Tuna, Aiguablava y Fornells, y el núcleo medieval de Esclanyà. Su situación le convirtió en el emplazamiento ideal para cinco torres de vigilancia contra la piratería(Torre de Can Marquès, Torre de Sant Ramon o d’en Caixa, Torre Hermanac de Can Pi y Torre Pella i Forgas) y su castillo medieval, al que se llega después de ascender por sinuoso carrer del Castell, que ofrece una buena visión de esta parte de la comarca. La iglesia de sant Pere es de estilo gótico, aunque seguramente el patrimonio más importante de Begur es el conjunto de casas coloniales de indianos que retornaron enriquecidos:can Petu (casa Pere Pont), can Sora, can Pi, casa Bonaventura Caner Bataller, casa de Josep Forment, casa del Senyor Puig, casa Josep Pi Carreras, casa Paco Font, casa Pere Cortada Sabater, casa Pere Roger, casa Ramon Silvestre Darder, casa Térmens, la casa de la Vila (Ayuntamiento) y mas Carreras, sin olvidar alguna muestra de arquitectura modernista como la casa Vicenç Ferrer Bataller, y edificaciones como el Casino Cultural (Casino dels Senyors o Vell),el Centre Artístic Begurenc o las Escoles Velles.
Fachada de la iglesia de Palafrugell
A continuación nos dirigiremos a una ciudad de interior Palafrugell, cuyo centro sólo conserva la irregularidad del trazado medieval, siendo la mayoría de construcciones posteriores al siglo XVII: el Hospital barroco, la capella dels Dolors y la iglesia de sant Martí. Más interesante resultan las muestras de arqueología de la industriadel corcho, principal actividad de Palafrugell durante el siglo XIX y parte del XX, representada por las naves industriales de la fábrica de Miquel Vinke i Meyer (oManufacturas de Corcho S.A.), latorre de hierro de su depósito de agua y el Museu del Suro. La riqueza de esta insdustria permitió la existencia de los centricos casinos del Centre Fraternal y el Cercle Mercantil, y la construcción de las edificaciones modernistas o noucentistas de Can Mario, Ca n’Almeda (Can Bofill), la Casa Consitorial (Can Bech de Careda), el Casal Popular, la Cooperativa l’Econòmica, la Antiga FarmaciaMatas, el Mercat y el Excorxador (matadero).
Calella de Palafrugell
Soportales y playa en Calella de Palafrugell
Depósitos para pequeñas barcas bajo el paseo marítimo
Jardín botánico de Cap Roig
Sin salir del municipio es imprescindible visitar Tamariu,Llafranc y Calella de Palafrufell, que han compatibilizado el atractivode los antiguos pueblos de pescadores con su actual función turística. Para conocerlos es recomendable recorrer los caminos de ronda y senderos que siguen la costa, visitando lugares como el mirador de sant Sebatià con su ermita y su faro, entre Tamariu u Llafranc, aprovechar las reconditas calas que nos ofrece, ver los restos romanos de un lagar y una bodega en Llafranc, admirar las blancas casas y pequeñas playas rocosas de Calella y llegar al Jardí Botànic de Cap Roig y su “castillo” de inspiración medieval.
Calas y acantilados de la Costa Brava
Es posible continuar recorriendo los senderos del Cap Roig, ir en bicicleta o coche hasta nuestro próximo destino, la platja del Castell, salvada de la especulación urbanística por los vecinos de Palamòs, que nos reserva varias sorpresas: un litoral virgen de bosque mediterráneo, el asentamiento ibérico de Sa Cobertera situado sobre un bello acantilado, una antigua construcción rural con la puerta torcida utilizada por Dalí y Gala como vestidor…
… y la posibilidad de caminar por la costa por el camí de ronda hasta Palamós, visitando pequeños núcleos de construcciones de pescadores como las existentes en las calas S'Alguer y Margarida, las ruinas del castillo de sant Esteve, la playa de la Foscay la cala Estreta.
Cala de la Fosca
Casas de pescadores en la Cala Margarida
Platja de Palamós
Campanario de Palamós
En la población de Palamós, podemos visitar la iglesia de santa María del Mar, el mirador sobre la platja Gran y las embarcaciones alineadas en ella, acercarnos a la lonja y al Museo de la Pescao intentar encontrar el pequeño puente diseñado por Eiffel.
Platja Gran
Castillo de Calonge
Barcas tradicionales en Sant Antoni de Calonge
La platja Gran se extiende hasta la cercana población de Sant Antoni de Calonge, siendo sus mayores atractivos la Torre Valentina y el monasteri de santa Maria del Mar (o del Collet) con restos románicos y góticos, mientras que, en el interior, Calonge conserva un castillo medieval restaurado, la iglesia de sant Martí (barroca) y la tranquilidad de los pueblos de interior. En su término también encontramos construcciones megalíticas como el dolmen de Puigsesforques y el poblado ibérico de Castell Barri.
Calas en el camí de ronda de la Costa Brava
De vuelta a la costa, en Platja d’Aro destacamos la roca erosionada de la platja Granconocida como Cavall Bernat y los cimientos de la villa romana de Pla de Palol, mientras que S'Agaró nos ofrece un camino de ronda que nos lleva a pequeñas calas y acantilados utilizados en el rodaje de diversas películas. En el interior,Castell d'Arorehabilitó el castell de Benedormens (actualmente Casa de Cultura), la iglesia de santa Maria y las calles de su núcleo antiguo.
Nos internamos tierra a dentro para ir a Santa Cristina d’Aro, con su iglesia que mantiene elementos prerrománicos, las ruinas de unaiglesia paleocristina y las estaciones del “carrilet”, un tren entre Girona y Sant Feliu, cuyo antiguo recorrido se ha convertido en un carril bici hasta Olot. En el límite de este municipio con el de Sant Feliu de Guixols podemos admirar la Pedralta, una gran piedra que se mantiene en precario equilibrio.
Cimientos de una villa romana en Platja d'Aro
Costa del Baix Empordà
Cova
d’en Daina
Adentrándonos por las carreteras de las montañosasGavarres, existen diversas rutas rodeadas de densos bosques y monumentos megalíticos, como el impresinante dolmen de la Cova d’en Daina, el Roquet, la Cista d’En Guitó y menhires. Mientras que en el pueblo de Romanyà de la Selva, para obligada en el recorrido, podemos disfrutar del conjunto que forman la iglesia prerrománica de sant Martí de Romanya y diversas casas de campo, como el Refugi o Can Güitó, donde nada nos recuerda que estamos a escasos kilómetros de la costa.
Vista del conjunto del monasterio de sant Feliu
Porta Ferrada románica en Sant Feliu de Guixols
Para acabar este circuito por el Baix Empordà ireamos a Sant Feliu de Guixols, otra ciudad importante a lo largo de la historia, como lo demuestra el monasterio de sant Feliu de Guixols (siglo XVII), en cuya iglesia gótica encontramos diferentes sustratos: las bases romanas de las torres del Corn y del Fum; la prerrománica Porta Ferrada, tres arcos de herradura en la primera planta y una serie de arcos en la segunda, con elementos lombardos e islámicos; fachada románica; la sacristíay una entrada barroca al recinto monacal, el arco de sant Benet. El monasterio alberga una exposiciónpermanente sobre la historia y economía de la población, con una sala dedicada a los medicina rural y, durante el verano, se amplia con exposiciones temporales de la colección de Carmen Thyssen-Bornemisza. La visita al Ajuntament nos permite admirar su gótico tardio.
Fachada del Casino la Constància
La riqueza creada por la industria del corcho y los gustos de la burguesía del XIX aportaron un admirable passeig Marítim y edificios señoriales como: la Casa Patxot, el modernista Casino la Constància(o Casino dels nois), la casa Albertí, la casa de la Campana, la casa Gaziel, la casa Girbau, la casa Maynegre, la casa Maruny, la casa Pecher, la casa Ribot, la casa Sala, la casa Sibils o la antigua estación de tren. El museo del Salvament Marítim en la Punta de Guíxolso la ermita de sant Elm son buenos lugares para ver la bahía de Sant Feliu, mientras que el museo de la Joguina nos muestra la infancia de los niños de clase acomodada de finales del XIX y principios del XX.
No podemos olvidar la costa de Sant Feliu (Canyerets, Vigatà, Port Salvi) o de Santa Cristina d'Aro (Canyet-Rosamar) en la que se alternan los acantilados y calas recónditas en el itinerario de camino de ronda hacia Tossa de Mar.
Cala Rosamar
Punta Canyet
Naturalmente, también existe posibilidad de que los viajeros exploren las posibilidades que ofrecen las comarcas de la Selva, empezando por Tossa de Mar, o del Gironès, yendo hacia Llagostera y Girona.
Iniciamos esta ruta por el Baix Empordà, viniendo de Girona y su comarca o desde Figures en el Alt Empordà, entrando por el municipio de La Pera y parando en el pueblo de Púbol para ver la Casa-Museo Castell Gala-Dalí (siglo XIV-XV, gótico-renacentista), restaurado por Salvador Dalí y en el que se pueden ver las pinturas y dibujos que regaló a Gala, su mobiliario subrealista, las esculturas de elefantes de patas estilizadas en el jardí, la piscina con bustos de Richard Wagner, la colección de vestidos de alta costura de Gala y el mausoleo de la musa del pintor.
Castillo de Foixà
A unos pocos kilómetros, en Foixà, está el menos conocido cerro fortificado de la Vila, con estructuras defensivas y palaciegas de diversas épocas (siglos XIII al XIX).
Plaça Jaume I de Monells
Llegando a Corçà, un desvio conduce a Monells, sede de un mercado medieval que se desarrollaba bajolos pórticos de la plaça de l'Oli. "Voltes" cubren las calles que llevan a la plaça Jaume I, un plaza triangular de fachadas de piedras en las que se abren arcos.
Siguiendo carretera adelante, un desvío lleva al núcleo de Castell d’Empordà y a una masia fortificada (siglos XVII-XVIII, reconvertida en hotel) que incorporó un
torreón anterior y materiales góticos reciclados.
La Bisbal de l’Empordà es la capital de la comarca y un pasado medieval aún visible en el castillo-palaciode los obispos de Girona (románico, Arxiu Històric Comarcal), las puertas del barrio judio en la calle del Call, el portal o torre de la Riera (siglo XIV), la casa Caramany (o de los Almar, del XV y estilo gótico-renacentista) y el refectorio gótico del conventode sant Sebastià, que también posee un claustro neoclásico.
Posteriores son la iglesias barrocas de santa Maria y de la Pietat(siglo XVIII), el arco de acceso a la plaça Major llamado Volta de la Mel(XVIII) y otras construcciones del siglo XX: el Treatre El Mundial, la Torre Maria, o la intervención en el Ajuntament Vell. También podemos conocer el pasado y presente de la industria cerámica de la Bisbal en el Terracotta Museo.
Siguiendo los indicadores, podemos visitar el conjunto medieval de la población de Cruïlles.La disposición laberíntica de las callesy de parte de muralla esconden el camino a latorre del homenaje (siglos XI-XII) y la plaça Majorporticada. En el cercano Sant Miquel de Cruïlles destacan los ábsides románicos de la iglesia (XI).
Castillo e iglesia de Vulpellac
Volviendo a la Bisbal y dirigiéndonos hacia la costa, está Vulpellac, perteneciente al consistorio de Forallac, por el que he pasado cientos de veces y en el que no he parado hasta hace muy poco. El pequeño caserio tiene un lienzo de muralla con aspilleras y una puerta-torre (siglo XIII-XIV), que da acceso a unos estrechos callejones, un palacio-castillo (XIV-XVI, gótico-renacentista) y a la iglesia de sant Julià i santa Basilissa (XVI, antigua capilla del castillo).
Fachada del palacio gótico
Calle típica en Peratallada
Ahora entramos en un territorio, con su propia personalidad y paisaje, una llanura, salpicada de pequeñas lomas, en la que prevalece la actividad agrícola tradicional. Peratallada, junto con Torroella y Pals, delimitarían el Empordanet, siendo el primeroun ejemplo de pueblode calles estrechas y cuidadas casas de piedra rodeado de murallas, torres y foso excabado en la roca. Ya en su interior, hay que acercarse al palacio (siglo XIV, hotel) con sus ventanas góticas de finas columnas, y a la plaça de les Voltes, cubierta, parcialmente, por bóvedas catalanas. Subiendo por la calle de la Roca y traspasando un portal se va a la iglesia románica de sant Esteve (XII), con su característica fachada espadaña.
Murallas a la entrada de yacimiento ibérico del Puig de sant Andreu
Yacimiento íbero del Puig del sant Andreu en Ullastret
Continuando por el mismo camino llegamos a Ullastret, otro interesante recinto fortificado, perfectamente visible porque no se le adosaron casas, al que hay que añadir un templo dedicado a sant Pere (siglo XII, de origen románico), y una curiosaLlotja o plaza gótica cubierta. Pero la localidad es conocida por los importantes yacimientos arqueológicos del Puig de sant Andreu, la Illa d'en Reixac y la necrópolis de Puig de Serra, que conformaban una importante ciudad ibéra amurallada (IV-II a.n.e).
Mirando al norte, las montañas del macizo del Montgrílimita con la zona costera del Alt Empordà (L'Escala, Sant Martí d'Empuries...). La montaña está coronada por un castillo (siglo XIII), cuadrado y con torres en las esquinas, al que se llega andando por pistas y senderos desde las dos comarcas, que también están unidas por el tradicional camino de ronda (GR92) que va en paralelo al mar.
Con ese telón de fondo, las calles de Torroella de Montgríestán trazadas en cuadrícula, alrededor de la plaza porticada de la Vila, y rodeadas por restos de la muralla medieval: la torre de les Bruixes y el portal de santa Caterina. Las calles Major y de la Església están flanqueadas por edificios de los siglos XV al XVIII: el Hospital, las casas Pastors (XVIII, neoclásico), Quintana (XV-XVI, Museu de la Mediterrània), Sastregener y Sagué, el palacio Solterra (gótico, rematado en el XIX, museo de fotografía) y el palau reial gótico(palau Real o El Mirador, XIII)o la iglesia de sant Genís (XIV y XVIII, gótica y barroca).
Desde allí nos vamos a la población costera de L’Estartit, por su interés interés es natural y paisajístico: los siete islotes de las illes Medes (la Meda Gran, la Meda Xica, el Carall o Cavall Bernat, els Tascons Grossos, el Medellot, els Tascons Petits i les Ferrenelle), las pequeñas playas rocosas situadas entre L’Estartit y l’Escala (cala Pedrosa, cala Ferriola o cala Ferriol, cala Montgó...)o los alrededores de la desembocadura del río o laGola de Ter.
Núcleo antiguo de Pals
Nuestro siguiente destino es Pals y el interesante y bien restaurado barrio antiguo situado en el Pedró. Empezamos por la plaça Major, con el edificio del Ajuntament yel arco gótico de la murallaque cerca el lugar y conserva cuatro torres (XII a XIV)y, también, la torre del homenaje (o de les Hores, el castillo esapareció), en cuya base encontramos tumbas visigóticas.
Completamos el paseo yendo a la iglesia de sant Pere (siglos XII-XIII y XV), de base románica, ábside y nave gótica y portal Barroco, la casa fortificada que acoge el Museu-Casa de Cultura Ca la Pruna (arqueología submarina) yel Mirador Josep Pla, magnífica panorámica de la llanura empordanesa.
Otro sitio remarcable a las afueras es el Molí de Pals (Molí Gros, Castell de Sant Miquel o Mas Tafurer, siglos XV-XVI), que fue una masia fortificada con molino y en la que perdura la actividad agrícola gracias a la producción de arroz.
Playa de Pals
A unos pocos kilómetros, la platja de Pals ofrece una línea initerrumpida de 3’5 km de playa, y las basses d'en Collson una reserva natural que se pueden explorar en bicicleta.
La propuesta de recorrido por la Costa Brava continúa pulsando aquí.