Los valles del Pirineo catalán amparan un rico patrimonio monumental y ecológico gracias al aislamiento, hasta tiempo muy reciente, experimentado por la Alta Ribagorça y la Val d’Aran (Vall d’Aran). Aún hoy, es un itinerario perfecto para hacer a nuestro aire, disfrutando de unos días dando una vuelta por sus característicos templos románicos y espacios naturales, pues estas comarcas quedan fuera de los circuitos de las agencias turísticas.
|
Soportales del centro de Pont de Suert |
|
Pont de Suert |
|
Assumpció de Maria |
En Pont de Suert, antesala de nuestro verdadero destino, convergen la carretera de la Pobla de Segur (Pallars Jussà), que atraviesa la Faiada de Malpàs, y las que vienen de Castejón de Sos y Benabarre, por los desfiladeros del pantano de Escales, en tierras aragonesas. En la localidad se ve la iglesia de santa Maria (siglo XIII, Museu d'Art Sacre de la Ribagorça), la parroquia futurista de la Assumpció de Maria (XX) y, en su término municipal, ruinas de un castillo y del monasterio de santa Maria de Lavaix (visible cuando bajan las aguas del embalse).
|
Puerta de santa Maria |
|
Santa Maria de Cóll |
La ruta por la Vall de Boí se inicia remontando el curso del río Noguera de Tor y tomando pistas asfaltadas, estrechas y curvas pronunciadas, como el desvío a la iglesia románica de santa Maria de Cóll (siglos XII-XIII). El cementerio anexo, el tejado de pizarra y los arcos ciegos lombardos son comunes a otras edificaciones religiosas, pero la moldura ajedrezada de la arquivolta, que vemos sobre la puerta, es algo más inusual.
|
Iglesia de Cardet |
Volvemos a la carretera para ir al pequeño caserío de Cardet, cuya iglesia de santa María (siglo XIII, románico popular tardío) cuenta con una cripta, aprovechando el terreno pendiente del ábside, y espadaña en vez de campanario. En el interior, el frontal de altar pintado en estilo protogótico fue substituido por una reproducción (hoy en el Museu Nacional d'Art de Catalunya, MNAC).
|
Pórtico y cementerio de sant Feliu |
|
Iglesia de sant Feliu de Baruera |
Barruera ocupa una posición central durante la ruta por la cuenca fluvial y tiene todo tipo de servicios. Las dimensiones de la bonita iglesia de sant Feliu (siglos XI-XII) son mayores que las de las anteriores, se repiten los motivos decorativos observados en Coll, pero no logra hacer sombra a los templos más interesantes de la zona.
|
Nativitat de la Mare de Déu de Durro |
|
Arquitectura popular en Durro |
|
Vall de Boí |
|
Ermita de sant Quirc de Durro |
La ascensión a Durro se hace utilizando el coche, siguiendo el ramal de la derecha en la bifurcación que hay después de la gasolinera, o el empinado atajo peatonal. Las casas del pueblo responden a los patrones de la arquitectura tradicional (piedra sin desbastar, tejados de pizarra, algún pajar de madera…) y allí se erige la Nativitat de la Mare de Déu (o santa Maria de Durro, siglo XII). El arco de la entrada es similar al de santa Maria de Cóll, la cabecera románica está mutilada y el campanario presenta la típica separación de sus plantas mediante cenefas de esquinillas y arquillos lombardos, aunque perdió algunas ventanas geminadas y, seguramente, fue desmochado. Senderos nos encaminan a la ermita de sant Quirc (XII) o, incluso, hasta Boí, sirviendo de miradores sobre la vega y los montes circundantes.
|
Casa tradicional |
|
Torre de santa Eulàlia en Erill-la-Vall |
De nuevo en Barruera, nos dirigimos a Erill-la-Vall y contemplamos la torre de la iglesia de santa Eulàlia (siglo XII) que, por altura, estado de preservación y ceñirse a los cánones de la época, rivaliza con la de sant Climent de Taüll. El edificio conserva el ábside alveolado y su ornamentación interior es barroca, a excepción de una copia del grupo escultórico del Davallament d'Erill (XII-XIII, las imágenes originales están en el Museu Episcopal de Vic y el MNAC).
|
Pantano de Cavallers |
|
Caldes de Boí |
Profundizando hacia la cabecera del valle, Caldes de Boí es un santuario junto a las fuentes termales de un balneario. El camino lleva al mirador del embalse de Cavallers, uno de los accesos al Parc Nacional d'Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, especialmente si se quiere practicar montañismo por las lagunas Negre, Travessani, de les Monges o enlazar con las del circo de Colomèrs de la vecina Val d’Aran, que desaguan en el río Garona.
|
La cordillera de los Pirineos en el Parque Natural de Aigüestortes |
|
Río sant Nicolau en el Parque Natural de Aigüestortes |
Ahora retrocederemos hasta encontrar la pista que resigue el río sant Nicolau. Los coches deben aparcan lejos, pero también existe un servicio autorizado de taxis colectivos entre Boí y el centro de visitantes de Aigüestortes. Esta garganta de origen glaciar es, en su primer tramo, una llanura arbolada, surcada por un mosaico de regueros, fácilmente transitable gracias a pasarelas. A partir de ahí, la pendiente progresa en dirección a los prados de Aiguadassi y el estany Llong y, ya en un circo glaciar desprovisto de vegetación, está el estanque Redó. Franqueando el Portarró d'Espot aparece el magnífico paraje del estany de sant Maurici, en la vertiente del parque correspondiente al Pallars Sobirà, con las agujas de los Encantats como telón de fondo. Dependiendo de la preparación física y el tiempo disponible, es posible emprender la travesía Carros de Foc por los refugios del parque natural.
|
Parque Natural de Aigüestortes |
|
Calle típica de Boí |
|
Torre de sant Joan de Boí |
Nuestra siguiente parada será en Boí, población que intenta mantener cierta homogeneidad en las construcciones del núcleo antiguo. De la iglesia de sant Joan (siglos XI-XII) se salvaron las pinturas románicas de las naves laterales (originales en el MNAC), pese a haber experimentado profundas modificaciones en su fábrica.
|
Ábside de sant Climent de Taüll |
|
Campanario de sant Climent de Taüll |
|
Iglesia de santa Maria en Taüll |
Más arriba, el vecindario de Taüll poseyó los frescos románicos más importantes que han llegado a nosotros (actualmente en el MNAC, en las iglesias hay réplicas) en dos joyas del siglo XII: sant Climent y santa María de Taüll. La primera se distingue por ser un compendio y la culminación del estilo románico en este territorio. Dicho esto, también destacan los paisajes de alta montaña que se pueden admirar durante la excursión que parte del Pla de l’Ermita y va a sant Quirc de Taüll.
|
El Pirineo en Taüll |
|
Afluente del Garona a su paso por Vielha |
Más atrás habíamos asomado la cabeza a la Val d’Aran y, antes de proseguir, es necesario ampliar la información mencionando la fuerte vinculación geografía e idiomática a la región histórica de la Occitania, que le confiere una identidad diferencia respecto al resto de la península. La cercanía, y la mejora del túnel que le une con la Alta Ribagorça, invita a aprovechar el momento y descubrir que nos ofrece Vielha (Viella), donde recuperamos el cauce del Garona.
|
Torre de la iglesia de sant Miquèu |
|
Portal de la iglesia de sant Miquèu |
La iglesia de sant Miquèu (siglos XII-XIII) es un curioso ejemplo de transición, tal y como se puede apreciar en la puerta de arquivoltas apuntadas e imaginería románica (XIII-XIV), y en la torre fortificada (XVI), propiamente gótica. En el ábside de las ruinas de santa Maria de Mijaran reconocemos las señas de identidad del románico lombardo. Por el contrario, la Tor deth Generau Martinhon (o Casa Santesmasses, Musèu dera Val d'Aran) la arquitectura del gótico perdura en un periodo tan tardío como el inicio del siglo XVII.
|
Iglesia y caserio de Gausac |
Si acompañamos al río en su descenso hacia el departamento francés de la Haute-Garonne, en Gausac, Vilac, Mont, Betlan, Montcorbau, Aubèrt, Vila, Arròs… encontramos iglesias de base románica, más o menos transformadas por adicciones posteriores y unos campanarios más macizos y bajos que los de Vall de Boí, excepto cuando se traten de obras barrocas o neoclásicas. La Assumpció de Maria (Mair de Diu dera Purificacion) en Bossòts en el templo más completo de este tramo. Si nos animamos a traspasar la frontera, podemos bordear el parque natural de los Pyrénées Ariégeoises hasta Foix para
ir por la
ruta de los castillos cátaros (a la inversa de como está propuesta en la entrada), acercarnos a Toulouse o a Andorra.
En sentido al puerto de la Bonaigua y el Pallars Sobirà, nos ocurre los mismo en las aldeas de Betren, Escunhau, Casarilh… y desde Arties encontramos las iglesias de santa Maria d’Arties (pinturas del Juicio Final del siglo XVI), sant Andreu de Salardú, santa Eulàlia d'Unha (frescos románicos) o santa Maria de Cap d’Aran en Tredòs (pinturas en The Cloisters del Metropolitan Museum of Art).
|
Borda |
|
El Pirineo del Val d'Aran |
En cualquier caso, la enumeración no es exhaustiva y he dejado de fuera de ella una serie de casas e inmuebles rústicos (masías y bordas) porque desconozco si se permite la visita y quería acabar recomendando recorrer sus parajes naturales. En las faldas del Aneto tenemos la bassa d’Oles, el bosque y los saltos de agua de Uelhs deth Joèu y las praderas del Plan dera Artiga de Lin. En Pont d’Arròs está la cascada del Saut deth Pish y, alrededor de Les, hay que descubrir el val de Toran o los hayedos de Bausan en frontera con Francia.